Jeeps que marcaron una época

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En la pequeña población llamada Guixaró situada al norte de la provincia de Barcelona, a principios de marzo de cada año se concentran un buen puñado de Jeeps y otros automóviles históricos militares. Todos ellos venerables veteranos de guerra perfectamente restaurados y cuidados por coleccionistas privados que se dan cita para poder disfrutar de estos maravillosos vehículos. Este evento se conoce como la Trobada Internacional de Vehicles Militars al Guixaró. La de este año 2008 fue la número 14. (Sin Paliativos estuvo allí)
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A finales de los años 30 el ejército norteamericano encargó a su industria automovilística un vehículo ligero, fuerte y con tracción en las cuatros ruedas. A tal requerimiento solo se presentó un prototipo de la pequeña marca Bantam (1, 2 y 3). Después de largas y durísimas pruebas, sorprendió e impresionó gratamente al ejercito.

Poco después, debido a la necesidad casi urgente puesto que Estados Unidos se veía cerca de involucrarse en la 2ª Guerra Mundial, cedió los derechos para poder fabricar en gran cantidad a la marca Willys al pequeño y relampagueante vehículo para todo uso (General Purpuse). De la posibles siglas Gee-p los soldados empezaron a llamarlo Jeep aunque hay alguna teoría más. Rápidamente el pequeño vehículo se alzó como una herramienta muy especial, el Jeep MB era una máquina excepcional para su tiempo. De líneas cuadradas, pequeño y robusto, veloz y capaz de superar pendientes del 60%.

“Nunca se pone el sol para el Jeep de combate. El Jeep lo hace todo, va a todas partes y sigue adelante”. Tal como dijo un reportero de guerra, Ernie Pyle.

Después de innumerables batallas y escenarios recorridos por casi todo el mundo, el Jeep, de la guerra pasó a la vida civil. Paralelamente, siguió sirviendo en diferentes ejércitos de todo el mundo, con modelos mejorados y puestos al día, hasta finales de los años 80. Entonces fue 'condenado a muerte' por el Pentágono y sustituido por el HMMWV más conocido como Hummer. Pero eso ya es otra historia…

Por Josep Caldas, colaborador de sinpaliativos.com